Ya tienes tu primer trabajo ¡qué emoción! Es un sinónimo de independencia y de tener tu propio dinero con tu esfuerzo. Pues déjanos contarte que, seguramente, más de una de estas cosas te pasarán (¡ no es para desanimarte!) con el tiempo aprenderás que en toooodos lados puede suceder esto y aprenderás a lidiar con ello.
1)Piensas que ganas muchísimo dinero
¡Woow! ¿Enserio me van a pagar tanto? Cuando ya no te alcanza ni para el papel de baño, te das cuenta de lo poco que en realidad es. :'(
2)Lloras en el baño tras tu “primera llamada de atención”
Aunque tu jefe te haya dicho de manera “amable” que lo hiciste muy mal, te sentirás horrible, miserable; lo único que puedes hacer es irte a llorar al baño, sol@ (peor aún si la llamada de atención involucró gritos).
3)Te enamoras de un compañero de trabajo
¡Clásico! como te pasó en la universidad: sólo que ahora convives con él/ella más de 8 horas al día, ¡toda la semana! Y si anduviste con él o ella, ¡tienes que verle la cara diario! Seguro aprendes una gran lección: la oficina no es para ligar.
4)Comes sol@ en el comedor el primer día
¡Qué oso! Nadie me habla, ni modo, me sentaré en la esquina, chance nadie se da cuenta de que estoy aquí.
5)Adoras tu trabajo… por un mes
¡Te encanta! Estás aprendiendo muchísimo… pero la dicha te dura un mes, tal vez tres, después te das cuenta de lo que significa la responsabilidad y salir a las 10 de la noche en tu preciado viernes de fiesta.
6)Te pones súper nervios@ con tu jefe
Cuando hablas, hasta tartamudeas, sudas y hasta se te sale una lágrima
7)Piensas que los chismes se acabaron…
¡Qué ingenuidad! Después te percatas que los chismes de oficina son peores que los de la universidad y hasta los de la secundaria.
8)Juras que alguien te enseñará (como cuando ibas en la escuela)
¡Ja, ja, ja! Eso te dicen pero, la realidad, es que en la mayoría de los trabajo te haces en la carrera (es decir, haciéndolo todo tu mismo) ¿creíste que el de a lado se apiadaría de ti? Tal vez, por una que otra cosa, pero no puedes depender de nadie :(
9)Te enfrentas al verdadero estrés
¿Pensaste que tu examen final era lo peor del mundo? ¡En tu primer trabajo entenderás lo que es el estrés! Lidiar con clientes, jefes, compañeros, etcétera.
10)Piensas que siempre vas a salir a tu hora
Te dijeron que entrabas a las 9 y salías a las 6. Ajá, el primer día saliste a las 10 (y te fue bien). :/
11)Aprendes el valor del dinero
¡Lo que siempre te intentó enseñar tu padre! Ahora pagas tus propias cuentas, celular, ropa, etcétera. Y entiendes porqué no te querían comprar aquellas lindas (pero innecesarias) botas.
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